La motivación en el trabajo

«Es un conjunto de fuerzas energéticas, que se originan tanto dentro como más allá de ser un individuo; para iniciar un comportamiento relacionado con el trabajo y para determinar su forma, dirección, intensidad y duración».

Motivación es una palabra clave para una empresa del siglo XXI.

Es la esencia y factor por excelencia para el éxito, la productividad, la competitividad… El arte de motivar se convierte en una de las claves del éxito de las empresas de hoy en día.  Este arte de motivar, es el que define el auténtico liderazgo.  Es una de las inversiones más fructíferas, productivas y beneficiosas para una empresa.

Mientras que la motivación, a menudo puede utilizarse como una herramienta para ayudar a predecir el comportamiento, varía considerablemente entre los individuos y a menudo debe combinarse con la capacidad y los factores ambientales para influir realmente en rendimiento y comportamiento.

Debido a la función de motivación en que influyen en el rendimiento y comportamiento laboral, es clave para las organizaciones a comprender y estructurar el ambiente de trabajo para fomentar comportamientos productivos y desalentar a aquellos que son inservibles, improductivos e ineficaces.

La motivación en los colaboradores, trabajadores y operarios  de una compañía es de vital importancia, debido a que ellos, darán todo de sí en pro de un objetivo personal u organizacional.

La motivación laboral se da mediante la relación de recompensas y rendimiento; ya que este tipo de incentivos les da mérito o reconocimiento a sus labores asignadas.

El auténtico líder es el que sabe motivar. El buen empresario, el director, el jefe… con los mejores conocimientos, con los mejores equipos, los mejores recursos, avances mejoras y adelantos, puede quedar toda esta estrategia mermada si no saben  estimular, mejorar y gestionar (mediante la motivación) a los integrantes, responsables y trabajadores de la empresa, esta sociedad laboral, está abocada a ser superada por otros proyectos e iniciativas a medio plazo.

El no fomentar el desarrollo de la motivación en las empresas del siglo en el que nos encontramos, se convierte en una irresponsabilidad y  riesgo  por parte de los responsables y gestores de dicha entidad.

La motivación es tan importante o más aún, que otras variables claves como:
  • La capacidad para innovar
  • El capital inversor
  • Las estrategias…
Todas estas variables pueden llegar a convertirse en un terreno  totalmente estéril, con unos recursos humanos carentes de estimulación y motivación.

"Lo que nos motiva es la propia acción y, cuantas más actividades realizamos, más interés sentimos hacia ellas y más deseamos volverlas a repetir"

¿Por qué y para qué motivar?
  • Porque quien es motivador, se convierte en una persona significativa y digna de confianza. Ello le convierte en un modelo atractivo.
  • Porque aumenta la capacidad para influir en el cambio y reducir las resistencias al cambio.
  • Porque suscita sentido de la autoeficacia y autocontrol. Contribuye a aumentar el autoestima y reducir el sentimiento de desmoralización e indefensión.
  • Porque da una información útil a los demás sobre sus puntos fuertes.
  • Porque cambia el clima total de la organización, ayuda al cambio de la cultura organizacional y tiene un valor de ejemplaridad.

Un personal altamente motivado, le aporta ideas creativas e innovadoras a la compañía, que quizás podrán generarle éxito al grupo de trabajo en la organización.

Todos los seres humanos hemos recibido la misma opción para realizarnos,la gran diferencia la marcan aquellos que se han decidido dedicarse a fondo para lograr lo que desean.

Si estamos motivados seremos excelentes en nuestra vida personal y laboral, la excelencia consiste en pensar en grande y comenzar en pequeño.

Ser excelente es:
  • Hacer las cosas, no buscar razones para demostrar que no se pueden hacer.
  • Comprender que la vida no es algo que se nos da hecho, sino que tenemos que producir las oportunidades para alcanzar el éxito.
  • Comprender que con una férrea disciplina es factible forjar un carácter de triunfador.

 El secreto de la motivación no consiste en hacer aquello que se quiere, sino en querer aquello que se hace.

Antonio Muñoz Boluda.

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